En Nayón, San Pedro del Valle, la Granja Integral Chaupichupa, gestionada por Erik Juiña y su hermana, se dedica a la cría de gallinas ponedoras en libertad desde hace 25 años. La granja promueve un enfoque integral en la producción avícola, reflejando una filosofía de libertad para los animales. Erik sostiene que las gallinas tienen el mismo derecho que él a ser libres, una idea que guía la gestión de la granja y que se observa en las prácticas diarias donde las aves interactúan libremente con su entorno, forrajeando, tomando baños de sol y tierra, y expresando comportamientos naturales.
Durante una visita técnica del equipo de “Deja que Extiendan sus Alas” de Terranimal, se constató que la granja alberga 100 gallinas junto a patos y cuyes, creando un sistema agrícola integrado. Las gallinas ayudan a la deshierba, contribuyen al manejo del suelo y su estiércol, combinado con el de otros animales, se utiliza para producir bocachi, un abono orgánico elaborado a partir de estiércol, residuos vegetales y microorganismos, que provee nutrientes esenciales para los cultivos de la granja. La producción semanal es de 250 a 260 huevos, y aunque la producción es rentable, requiere una gestión minuciosa para mantener el bienestar de las aves expuestas al aire libre.
Erik subraya la necesidad de incentivos del sector público para prácticas avícolas sostenibles y comparte que el manejo de gallinas en libertad le ha enseñado a interactuar más estrechamente con los animales y el medio ambiente. La historia de “Piquitos,” una gallina con el pico torcido que ha sobrevivido gracias a los cuidados especiales, ilustra el compromiso de Erik con el bienestar animal.
Concluye su mensaje afirmando que las gallinas son más felices en libertad, lo cual se refleja en su estado de salud y comportamiento activo.