Los investigadores han creado una inteligencia artificial definida para decodificar los sonidos que generan los pollos, brindando una comprensión sin precedentes de su bienestar emocional. A través de algoritmos de inteligencia artificial, los expertos han podido distinguir varios tipos de sonidos y clasificarlos para demostrar el estrés, el hambre, la satisfacción y el miedo. Si bien este avance significa que mejora la calidad de vida de las gallinas, también tendrá implicaciones en la industria, al conseguir programar las operaciones para mejorar el bienestar de los animales.
Según la noticia de Wonderful Engineering el proyecto, liderado por la Universidad de Dalhousie, está orientado a descifrar lo que las gallinas “dicen” mediante su cacareo, brindando a los avicultores una herramienta para interpretar sus necesidades. Con una precisión cercana al 80%, esta IA podría detectar cuándo los animales están en peligro o necesitan atención, lo que conllevará a una producción más ética y eficiente. Además, el análisis de señales no verbales, como la temperatura facial y los parpadeos, complementa el conocimiento de los estados emocionales de las aves.
Este avance tendrá un impacto significativo en Latinoamérica, especialmente en la industria avícola, donde muchas gallinas viven hacinadas y en condiciones inhumanas. La tecnología permitirá abordar este problema y podría ser el inicio de una mejora en las prácticas de bienestar animal.
Además, en sistemas de libre pastoreo, esta tecnología potenciará el bienestar de las gallinas, permitiendo comprender mejor sus necesidades emocionales para favorecer una relación más armoniosa entre humanos y animales, así generando un vínculo con sus cuidadores. Esto no solo mejorará la calidad de vida de las aves, sino que también incrementará más proyectos de crianza de gallinas libres de jaulas en el país.